Hablarle a tus células y Biodescodificación

 

Hay una parte muy compleja de la sanación para la cual afortunadamente muchas personas estudian años y se preparan. La medicina. 

Pero también hay una parte muy simple que todos deberíamos tener en cuenta y darle tanta importancia como ir al médico, porque es la parte que nos toca a nosotros.

Hablarle a nuestras células, ser conscientes de que podemos comunicarnos con nuestro cuerpo, de que él nos escucha y también nos habla a través de los síntomas o enfermedades, es una parte fundamental para nuestra completa sanación. Parece difícil, pero no lo es, podemos hablarle a nuestras células y enviarles amor en cualquier momento y lugar, claro que podemos encontrar formas hermosas y crear rituales llenos de amor y magia para hacerlo y dedicarle un espacio y un tiempo especial. Pero no contar con ese tiempo y espacio, o no saber que ritual hacer, o no tener dinero para pagarle a una persona que nos enseñe como hacerlo bien no debería ser un motivo para no hacerlo, porque nosotros podemos hacerlo bien sin necesidad de contar con todo eso. Hablarle a nuestras células es muy simple, y no requiere más que nuestra intención. Cuando comenzamos a formarnos en el útero no necesitamos darle instrucciones a nuestras células para que se multipliquen y formen nuestros órganos y huesos. Todo lo que hicimos fue descansar y confiar en el amor infinito del que somos parte. Eso mismo podemos hacer ahora para hablar con nuestras células, reconocerlas, enviarles amor y confiar en que ellas pueden hacer su trabajo.

Hace unos días desperté con una meditación para hablar con nuestras células en la cabeza, y sentí que era una bella forma de hacerlo, así que decidí compartirla con ustedes. Esta será solo una forma de hacerlo, cada uno puede encontrar la que más resuene con su ser.

Les dejo el enlace al video con la meditación, pero también me pareció interesante hablar un poco de cuando el cuerpo nos habla.

Enlace a la meditación https://www.youtube.com/watch?v=77O9xWN0RO8&t=4s

Como dije antes, esta comunicación tiene un ida y vuelta, nosotros podemos hablarle a nuestro cuerpo y el cuerpo nos habla a través de los síntomas y enfermedades. Para eso la biodescodificación es una gran aliada. Hoy en día también hay muchísimas personas que hacen cursos y formaciones en biodescodificación, y es genial que sea así. Pero conocer cuál es el origen de un síntoma también es algo que podemos hacer todos, con la ayuda de la valiosísima información que nos brindaron personas como Louise Hay, Lisa Bourbeau y Jacques Martel, entre muchos otros.

Quizás no sepamos que se hace con esa información de la forma convencional, pero al menos saber qué emociones nos están atravesando, nos permite reconocerlas, y si las reconocemos podemos intentar soltarlas. Entiendo que habrá síntomas y enfermedades, así como emociones que las provocan, que serán más difíciles que otras, y posiblemente necesitemos de la ayuda de esas personas que estudiaron para biodescodificarlas. Pero también hay algunas como un dolor de cabeza pasajero, o golpearse un dedo, o un dolor muscular, que si bien podemos consultar con los profesionales de la salud para pedir su ayuda, seguramente no consideremos la posibilidad de que tenga un significado en biodescodificación, y les aseguro que todo tiene un significado en biodescodificación. Es por eso que quiero compartir con ustedes el diccionario que a mí me ayudó muchísimo cuando no tenía dinero para pagar una consulta de bio, se acercaba una operación importante a mi vida, y no quería pasar por esa intervención quirúrgica sin saber cuál era la causa emocional que había generado ese conflicto en mi cuerpo, necesitaba recibir el mensaje de mi cuerpo para poder decirle “Gracias! Ahora puedo ver lo que querías mostrarme, los médicos se encargaran de vos, y yo me encargaré de que esas emociones vuelvan al amor.”

En mi  libro “Despertando creadores, reconociendo maestros” hablo sobre esa experiencia, y de cómo sin dinero, y sin saber cómo hacer, confié en mi sabiduría interior, y encontré la forma de comunicarle a mi cuerpo que había recibido el mensaje. Utilizando Ho’oponopono y escribiendo una carta a mi cuerpo, pude enviar mi intención de soltar esas emociones y volver a la salud. Pude atravesar la operación con una actitud diferente porque sentía que ya sabía el “para qué” de esa situación.

Les comparto también ese fragmento de mi libro que quizás pueda ayudarlos a hacer su declaración para soltar las emociones:

“Por último quiero compartir con ustedes esta declaración que escribí días antes de la operación, agradeciéndole a mi cuerpo por mostrarme eso que aún estaba en mí, y liberándolo de la necesidad de mostrármelo nuevamente. Es una buena técnica para cerrar un trabajo interior.

Agradecimiento al desgarro:

            “Gracias por llegar a mi vida para mostrarme que había algo que tenía que sanar. Agradezco tanto haberte visto porque pude conocer mucha gente maravillosa que hoy forma parte de mi vida y también pude conocer una parte de mí que no había visto. Son muchos los regalos que me deja esta experiencia. Ya no te necesito porque ya no me identifico en ese dolor. Ahora pude llevarle luz y transformarlo en amor.

¡Te dejo ir!

¡¡¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!!!” ”

Gracias por llegar hasta acá! les dejo el enlace para que puedan descargar el Diccionario de Biodescodificación.

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